Realizamos una inspección profesional de tu vivienda para que evites problemas
En Inspección de Vivienda, contamos con un equipo de arquitectos colegiados y técnicos especializados que llevan a cabo cada inspección con un enfoque riguroso y detallado.
Su amplia formación en arquitectura y construcción les permite identificar aspectos clave de la propiedad que otros inspectores podrían pasar por alto, asegurando una evaluación precisa y minuciosa.
Lo que nos diferencia es nuestra formación continua, que garantiza que nuestros inspectores estén siempre al día con las normativas y técnicas más avanzadas.
Esto nos permite ofrecer un análisis más completo y profundo que el de cualquier otro profesional sin esta especialización, brindándote la confianza y seguridad necesarias para tomar decisiones informadas sobre tu futuro hogar.
Observación de grietas, humedades o daños en las paredes.
Revisión de funcionamiento, ajustes y sellados.
Estado de suelos, techos y también revestimientos.
Inspección de barandillas, pasamanos o sistemas básicos de seguridad.
Revisión superficial de grifos, sanitarios y enchufes.
Detección de problemas visibles en techos o filtraciones.
Nuestra prioridad es ofrecerte una inspección que no solo cumpla, sino que supere tus expectativas. Nos aseguramos de que cada detalle sea examinado con la máxima rigurosidad y cuidado, garantizando un informe preciso que te ayude a tomar decisiones informadas.
Cada vivienda es única, y por eso adaptamos nuestra inspección a las características específicas de cada propiedad. Te proporcionamos un análisis detallado que responde a tus necesidades concretas, ya sea para una compra, venta o mantenimiento.
Te entregamos un informe que no solo es exhaustivo, sino también accesible. Explicamos cada hallazgo de forma clara y comprensible, para que no haya dudas ni incertidumbre en el proceso.
No solo inspeccionamos, sino que te acompañamos durante todo el proceso. Si tienes preguntas o necesitas aclaraciones, nuestro equipo está siempre disponible para ofrecerte el apoyo que necesites antes, durante y después de la inspección.
El precio varía según el tamaño del inmueble, desde unos 300 € para pisos pequeños hasta más de 800 € para propiedades grandes.
La inspección de vivienda consiste en una revisión detallada de aspectos visibles del inmueble. Esto incluye la observación de posibles grietas o humedades en paredes, el estado de ventanas y puertas, los acabados interiores como suelos y techos, y elementos de seguridad como barandillas. También se evalúan de manera superficial las instalaciones visibles, como grifos, enchufes y sanitarios, y se detectan problemas en techos o filtraciones. Todo se documenta en un informe claro y detallado.
Los inspectores pueden identificar problemas estructurales como grietas en paredes o techos, fallos en los sistemas eléctricos y de plomería, y riesgos de seguridad como la presencia de amianto o instalaciones defectuosas.
Aunque no siempre es obligatorio, se recomienda realizar inspecciones periódicas, especialmente al comprar o vender una propiedad. Las inspecciones anuales pueden ayudar a mantener el inmueble en buen estado.
Dependiendo del tamaño y estado del inmueble, una inspección de vivienda puede durar entre 2 y 4 horas. Propiedades más grandes o con sistemas complejos pueden requerir más tiempo.
No es obligatoria, pero es muy recomendable. Realizar una inspección antes de comprar permite identificar problemas ocultos que pueden influir en la negociación del precio o en la decisión de compra.
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